Decima-primera estación: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
¿Dónde se ilumina nuestra vida? ¿En la cruz o sólo en la luz artificial del mundo? Una joven católica de la antigua Yugoslavia fue violada. Se propuso hacer lo imposible para romper la cadena de odio que destruía su país. “Al hijo que espero, decía, le enseñaré solamente a amar. Mi hijo, nacido de la violencia, será testigo de que la única grandeza que honra a la persona es la del perdón”. La espiral de la violencia, de las rencillas del ayer, producen distanciamiento. Amar a Dios no resta fuerzas para dedicarnos a los demás. Cuanto más bebemos del manantial del amor, más podremos avanzar en el camino de nuestro vivir derramando generosidad, alegría, paz, fraternidad, perdón. ¿Dónde bebes? ¿En el odio o en el amor? ¿En la misericordia o en el egoísmo? ¿En la fuente del bien o en el lodo del mal? Recuerda una máxima: “de la mano que vayas alcanzarás el abismo o el paraíso.” Los hombres y mujeres de la misericordia son los que sólo saben beber del agua del amor de la cruz. Señor pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Stmo. Xto. de la Expiración, Parroquia de S. José de Clasanz de Granada. Sanchez Mesa
http://www.javierleoz.org/Javier%20Leoz/Ciclo%20C%2015-16/Ordinario/Viacrucis%20breve.pdf
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